Crónica: Nosotros somos otros rollos
El coche americano que llevó al altar a Miguel Ángel Yusta el día de su boda está aparcado en la puerta de la Campana de los Perdidos. Es jueves 6 de mayo. Tarde. El recital ha comenzado. Me pierdo a Sarriá y a Anais Pérez. Lee Forega, que brilla y enseña algunas fascinantes vergüenzas poéticas. Luisa Miñana, dulce, profunda y generacional, hace sonar voces ausentes que ponen la noche en su sitio. Eduardo Fariña coge su librito de poemas como si fuera un pajarillo recién caído del nido. Habla de lecturas agradecidas porque es humilde y no alardea de talento. Qué cosa más rara en este mundo.
Para continuar leyendo la crónica de Juan Luis Saldaña:
http://elmaquinista.lageneraltv.com/2010/05/12/nosotros-somos-otros-rollos/
La adicción insufrible 
May 15, 2010 a 1:33 pm
la pena es que nuestras voces fueron parte de un tesoro…y que pocos supieron venir a valorarlo…un abrazo amigo.
May 18, 2010 a 8:05 am
Eso no debería ser una pena. Los tesoros suelen estar escondidos o enterrados. Hay que tener ojos para verlos o un mapa con cruces y calaveras.
Abrazos, Eduardo.
May 18, 2010 a 8:51 pm
Para mí fue una noche de tesoros poéticos, fue un agrado compartir lecturas con vosotros. Y espero que este tipo de iniciativas continúen porque se necesitan a saco. Fernando, Juan Luis, va un abrazo.