Jorge Luis Borges (Entrevista en A FONDO con Soler Serrano)
“Empezó como poeta. Admiraba la literatura expresionista alemana (aprendió francés por obligación y alemán por algo que podríamos llamar amor, y lo aprendió sin maestros, solo, como se aprenden las cosas importantes)”.
Roberto Bolaño
“Al indagar la paradoja de la vida y aplicarla a la literatura, creo que, esencialmente, Borges quiso significar que el escritor es, ante todo, un personaje en sí mismo. Si queremos creer en su paradoja y aceptar jugar su juego, tal vez nos esté permitido decir que Jorge Luis Borges, personaje de alguien que se llamaba como él, en cuanto tal no existió nunca. Es probable que su vida sea un libro”.
Antonio Tabucchi
La fascinación por el laberinto, por el arte de contar una historia. Pocos escritores han influido tanto en la imaginación de los lectores que Jorge Luis Borges. Nacido en Buenos Aires en 1899 y muerto en 1986 en Ginebra, el creador de «El Aleph» cumplirá «110 años» este próximo 24 de agosto. La fascinación por su obra, que ha sido fundamental para una enormidad de escritores hispanoamericanos y de otras lenguas, crece a cada momento. El crítico Enrico Mario destacó a propósito del centenario de Borges, que junto a Shakespeare, Borges es el autor universal que posee mayores estudios sobre su obra, bibliografía en abundancia. Probablemente Borges miraría con educado escepticismo tal situación, ya que el mismo declaró que estaba más lleno de dudas que de certezas y que estaba más orgulloso de lo que había leído que de lo que había escrito. Su obra, vasta, conmovedora, sugestiva, está poblado de seres fantásticos, de episodios de la antigüedad, de matemáticas y cábala. El universo Borgiano ha sido explorado y releído por una enormidad de escritores como Ricardo Piglia, Roberto Bolaño, Paul Auster, Omak Pahmuk y Umberto Eco, por mencionar algunos de sus más célebres discípulos. Admirado, polémico, ambigüo, simplemente Borgiano. Borges tuvo una vida agitada, a pesar de haber declarado nunca haber salido de la biblioteca que tenía su padre en casa. De abuela Inglesa, podemos verlo leyendo El Quijote en traducción Inglesa ( Coetzee definía esto en un ensayo obre él que era una auténtica anormalidad para un escritor en español) ; traduciendo a Oscar Wilde a los 13 años, viajando a Ginebra en la adolescencia, participando en la formación del Ultraísmo en Madrid, tertuliando con Cassinos Asséns, Ramón Gómez de la Serna o Vicente Huidobro, rivalizando con Pablo Neruda, su eterno rival, siendo indiferente a la obra de Mario Vargas Llosa, simpatizando apenas con Julio Cortázar, ignorando a Witold Gombrowicz, siendo más leído en Francia que en Argentina en los años 50s, haciéndose universal en 1961 al ganar el premio formentor, junto a Samuel Beckett, haciendo impresionantes clases de literatura Inglesa, lo vemos escribiendo esos cuentos y poemas impresionantes, textos fuera de serie. Borges se ve como uno de los grandes escritores del siglo XX, compartiendo tribuna con figuras como William Faulkner, James Joyce, Marcel Proust y Franz Kafka.
Ganó compartiendo el Formentor y el premio Cervantes, en 1980, junto a Gerardo Diego. Le faltó el Nobel. Borges bromeaba con su condición de eterno candidato señalando que era una tradición escandinava. Casi se lo otorgan compartido con Vicente Aleixandre en 1977, pero la medalla que le entregó Pinochet en ese año terminó finalmente alejándolo de la academia sueca, para ingresar en el enorme grupo de grandes escritores que no fueron reconocidos con tal galardón. La discusión de sus preferencias políticas nunca fue un obstáculo para el reconocimiento de su original obra. Visto así, es evidente pensar que, a fin de cuentas, el creador de Ficciones sólo fue incondicional a su infinita imaginación. Desde aquella biblioteca bonaerense de su padre, el Hacedor supo crear un mundo tan ficticio y necesariamente posible como Tlön, donde posibles lectores podrían habitarlo. Un paraíso que fuera parecido a una biblioteca, que era lo que finalmente pensaba este argentino universal del mismo.
De las numerosas entrevistas que dio en vida, una de la más recordadas fue la que otorgó Borges a sus 81 años, en el programa “A FONDO”, dirigido por el destacado periodista Joaquín Soler Serrano. Conductor de importantes programas en la televisión española y Cadena Ser, el “Hombre total de la Radiodifusión Española” dirigió este famoso programa durante 4 años (1976-1981), donde entrevistó a lo más destacado de la literatura y la cultura en general. Verdaderas entrevistas “de culto”, donde figuran personajes como Julio Cortázar, Octavio Paz, Salvador Dalí o Josep Pla. Con un estilo impecable, no careciendo de rigor ni esquivando temas conflictivos a sus entrevistados, Soler Serrano supo ambientar al entrevistado en un lugar similar a las historias que él mismo podía escribir. Soler Serrano entrevistó a Borges en dos ocasiones (la primera fue en 1976), durante las breves estancias en España que tuvo el autor. Esta es la segunda, con ocasión de la celebración de la entrega del Premio Cervantes, en 1980. Adelantando de esta manera las pequeñas y grandes celebraciones que surgirán en el aniversario número 110 de uno de los creadores que cambió para siempre la literatura universal, que murió ciego y enseñó a ver a otros con nuevos ojos.
esta es la primera parte de la entrevista de Borges con Soler Serrano.
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