La adicción a la información
Información. Está en todas partes, en lo que ves, en lo que dices, en lo que callas…, su singularidad es su tratamiento. Al leer la prensa y ver las noticias tenemos la sensación de que en ningún momento podemos deternernos. Escuchas la radio en casa o en un taxi y piensas que estás haciendo un viaje doble, ya no a través del tiempo o del espacio, sino al epicentro mismo de la información. Estar informado es tener la voluntad de querer saberlo todo, de ver en cada periódico un capítulo de la historia del hombre que no puedes perderte, que necesitas leerlo porque es una adicción que no puedes controlar. La adicción a la información. Saber manejarla, discriminarla, leerla y escribirla. Por eso, cualquiera que quiera ser un periodista o que quiera aspirar a serlo debería tener en cuenta que, junto con dominar técnicas de redacción y sacar buenas calificaciones, lo que necesita es un apetito por ella, algo que le haga cruzar lo cotidiano para adentrarse en la investigación, en la recolección de bibliografía especializada, en ver en cada conversación o frase dicha al azar una buena historia. Todos tenemos historias, pero en el trabajo de ver el mundo por todos sus contornos y ponerse en el lugar del otro, nacen las que son novedosas, las que pueden intervenir directamente en nuestra vida, las que son noticia. Con el ánimo de estar al tanto de lo que sucede en el mundo, nace este blog como una dedicación a todo lo relacionado con el periodismo y la actualidad.
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